COMPETITIS ¿tu empresa la padece?
La COMPETITIS es una enfermedad empresarial silenciosa y crónica, que se caracteriza por tener de inicio una buena práctica comercial, saber quiénes son mis competidores y qué están haciendo; a lo que en mercadotecnia se le conoce como benchmarketing. Todo plan de negocios o de marketing requiere esta valiosa información para la toma de decisiones, es crucial, es fundamental; pero así como el colesterol es necesario para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo, si tus niveles son muy altos te generará un problema de salud mayor, de la misma manera sucede con la COMPETITIS.
A continuación un ejemplo del ramo inmobiliario: la empresa X hace su análisis de la competencia y descubre que su competidor frontal tiene una promoción que consiste que en la compra de la vivienda se le entrega una estufa gratis al cliente; entonces decide mejorar dicha promoción y además de la estufa le agrega el refrigerador. ¿Cuánto dinero invirtieron las 2 empresas en la compra de aditamentos? ¿Cuánto dinero destinan a la difusión de dichas promociones? ¿Quién averiguo si esto realmente le interesa al cliente? Si se siente identificado con la situación entonces seguramente padece de COMPETITIS
Los síntomas son: cuando nos enfocamos más en ver lo que hacen nuestros competidores que en lo que necesitan y desean nuestros clientes, el segundo síntoma es cuando tomamos decisiones comerciales sin conocer a nuestros clientes, otra característica es que creemos que ser mejor (concepto subjetivo y ambiguo) en nuestro producto o servicio nos garantizará el éxito comercial. Como lo comentan Jack Ries y Al Trout en su libro Las 22 leyes inmutables del marketing “es preferible ser el primero que ser el mejor”… “el marketing es una batalla de percepciones no de productos”, y el último aspecto a considerar es cuando nos centramos en nuestras necesidades internas como empresa más que en la de nuestros clientes.
Es trascendental que como empresarios, directores, gerentes y coordinadores seamos capaces de enfocarnos en nuestros clientes, que sean el eje central de nuestra toma de decisiones, que sean la razón de ser de nuestras empresas y proyectos, que primero escuchemos e identifiquemos sus necesidades y después crear los productos; porque de no ser así, corremos el riesgo de desaparecer como empresa en este mundo globalizado y competitivo. En palabras de Peter Drucker “El objetivo del marketing es conocer y entender tan bien al consumidor que el producto o el servicio se adapte a él como un guante y pueda venderse por sí solo”